miércoles, 23 de marzo de 2011

PARA PENSAR

Hoy tenemos edificios más altos y autopistas más anchas, pero temperamentos más cortos y puntos de vista más estrechos.

Gastamos más, pero disfrutamos menos.

Tenemos casas más grandes, pero familias más chicas.

Tenemos más compromisos, pero menos tiempo

Tenemos más conocimientos, pero menos criterio.

Tenemos más medicinas, pero menos salud.

Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero hemos reducido nuestros valores.

Hablamos mucho, amamos poco y odiamos demasiado.

Hemos llegado a la Luna y regresamos, pero tenemos problemas para cruzar la calle y conocer a nuestro vecino.

Hemos conquistado el espacio exterior pero no el interior.

Tenemos mayores ingresos, pero menos moral....

Estos son tiempos con más libertad, pero menos alegría....

Con más comida, pero menos nutrición....

Son días que llegan dos sueldos a casa, pero aumentan los divorcios.

Son tiempo de casas más lindas, pero más hogares rotos.

Por todo esto, propongo que de hoy en adelante;

No guardes nada “Para una ocasión especial”, porque cada día que vivas es una ocasión especial.

Busca a Dios, aprende a conocerle, lee más, siéntate en la terraza y admira la vista sin fijarte en las malas hierbas.

Pasa más tiempo con tu familia y con tus amigos, come tu comida preferida, visita los sitios que ames.

La vida es una sucesión de momentos para disfrutar, no es solo para sobrevivir.

Usa tus copas de cristal, no guardes tu mejor perfume, úsalo cada vez que te den ganas de hacerlo.

Las frases “Uno de estos días”, “Algún día”, quitalas de tu vocabulario.

Escribamos aquella carta que pensábamos escribir, “Uno de estos días”.

Digamos hoy a nuestros familiares y amigos, cuánto los queremos.

Por eso, no retardes nada que agregaría risa y alegría a tu vida.

Cada día, hora, y minuto son especiales....

y no sabes si pudiera ser el último...

2 comentarios:

  1. Supongo que alguien puede preguntarse: y si hago todo eso ¿cómo pago la hipoteca, el coche, el colegio de los niños...?
    El problema, Monica, creo que radica en que el ser humano no baja jamás lo que cree que es su "nivel de vida"... Y en que lo cree porque le dicen constantemente lo que ha de creer desde todo los ángulos posibles...
    Pero a lo mejor nuestro "nivel de vida" no está en tener un coche más grande, en una casa más grande, junto a un mar más grande y, a ser posible, en un planeta más grande de un universo más grande...

    Mi ordenador se estropeo dos días: ¡que caos!,
    ¡que terror! Que terro rista; fueron los dos días más pacíficos desde... ¡Ni siquiera lo recuerdo!

    Por cierto Mónica, mi caniche se llama "Rifi" y hoy a puesto en fuga a todo un pastor alemán...

    Muchas gracias por tus consejos, mañana leeré el periódico al reves... O mejor ¡NO LO LEERË!

    ResponderEliminar
  2. Bueno, quizá no es hacer todo lo que digo pero si quedarte con algo para poder cambiar y mejorar. La cuestión es reflexionar por todo lo que hemos cambiado, y porque nos atamos a situaciones que no nos hacen felices.
    Gracias Eugenio por tus aportaciones que siempre me enrriquecen y me alegran

    ResponderEliminar