miércoles, 24 de septiembre de 2014

¿Tú eres de estudio concentrado o estudio planificado?



Cuando el estudiante no sigue un plan programado de estudios y repasos, va almacenando apuntes, fotocopias y libros para el examen final y confía  en que ya encontrará tiempo y el modo de salir finalmente del atolladero.

Después de dos o tres días dedicados intensamente al estudio, por fin llega el examen, que quizá  logre aprobar por los pelos. A continuación, un día de descanso para recuperarse  de la fatiga y olvidar todo lo que ha sido memorizado con tanto esfuerzo, pues esos datos ya no sirven para nada e incluso son un estorbo para la preparación  para el próximo examen, que se preparará de un modo similar al anterior.


Casi todos los estudiantes han practicado alguna vez la técnica del estudio concentrado. Este método, que puede ser útil en un momento concreto para preparar determinado examen y salir de un apuro, algunos lo toman como modelo y les sirve para ir aprobando, pero tiene sus limitaciones y sus inconvenientes.

La primera limitación consiste en el número de páginas que pueden ser recordadas, 50 páginas se pueden memorizar con bastante facilidad, 100 requiere un considerable esfuerzo, 150 en tres días está reservado para los más privilegiados.

Sobre la memorización en las últimas 24 horas y que no ha sido repasado es sobre lo que más actúa la curva del olvido. El 60% de aquello que el estudiante cree memorizado en la noche de estudio puede haberse olvidado a la mañana del día siguiente.

En el estudio, al igual que en la comida, cuando se opta por el atracón, la digestión de lo ingerido resulta difícil; es más, suele dar problemas de asimilación.

Cuando se estudia contrarreloj, se corre el riesgo de que no de tiempo  a estudiar todos los temas, por lo que el éxito en el examen termina convirtiéndose en una cuestión de azar.

Se ha comprobado que cuando los profesores que cuando los profesores ponen preguntas de los últimos temas, el número de suspensos es mayor que si las preguntas son de los primeros, la razón es evidente: casi todos los alumnos conocen bien los primeros; pues es por donde comienzan a estudiar; pero muy pocos son lo que han estudiado, repasado y consolidado los conceptos de los últimos temas. Los profesores saben esto, así que, cuando deciden poner un examen difícil, eligen preguntas de las últimas lecciones.

Aprobar y saber no son términos equivalentes. El resultado final es que el estudiante ha logrado aprobar pero no sabe.

Los efectos nocivos del estudio concentrado son: el suspenso, la sensación de fracaso por no haber pasado el examen a pesar del esfuerzo realizado, la regañina de los padres, el desánimo e incluso la depresión.

Existen otras técnicas de trabajo intelectual. El empleo de estas técnicas no supone para el estudiante un incremento del número de horas de estudio a lo largo del tiempo. El estudiante ha de considerarse un profesional  y todos los días dedicará unas horas al estudio y a la preparación de exámenes.

Por todas estas razones es importantísimo realizar un estudio planificado que te permite estudiar, asentar y recordar los conocimientos sin ningún tipo de problema.

Si necesitas planificar tus estudios y tener los mejores resultados, desde Centro de Psicología Integral te ofrecemos las mejores técnicas de estudio con grandes resultados.
Para más información centrodepsicologiaintegral@hotmail.es o el teléfono 677276061

No hay comentarios:

Publicar un comentario